La construcción industrializada engloba la construcción modular y la construcción prefabricada. Las dos pertenecen a la misma familia, conviven en el presente y tienen en común la base del sistema de creación de los edificios.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre los tres términos? ¿cuándo podemos hablar de un tipo de construcción o de otra? ¿qué diferencia a un edificio industrializado de uno convencional? Todo lo resolvemos en este artículo. Pero antes queremos compartir contigo la base de su éxito y su punto en común: la tecnología.
Esta es la clave de la revolución y la innovación en los edificios contemporáneos del último siglo como es el caso de la Villa Saitán en Japón, el Avenue South Residences en Singapur o el hotel Royal Hideaway Corales Resort en Tenerife.
El éxito de esta nueva forma de levantar inmuebles proviene de los procesos de construcción, los cuales están superando en tiempo y resultado a los sistemas tradicionales. Un edificio de gran envergadura como el hotel citado puede construirse en menos de un año, esto supone un 70% menos de plazo que si se hiciera como obra no industrializada.
La premisa de ahorro de tiempo no es la única, sino que va unida a la premisa de ahorro de coste; ambas han alimentado la falsa creencia de que este tipo de construcciones no son para toda la vida y que su durabilidad es inferior a los edificios de obra tradicional. Sin embargo, tanto los edificios prefabricados como los modulares, garantizan del mismo modo su calidad y el cumplimiento de las normativas y el Código Técnico de Edificación.
La construcción industrializada: todo bajo control
Si tenemos en cuenta el punto de partida de la construcción industrializada nos tenemos que situar en una nave porque el sistema constructivo tiene lugar en él. A diferencia de la obra convencional, los materiales y los elementos estructurales del edificio se crean en una nave y no en el terreno donde irá instalado.
El inmueble se levanta en una fábrica cerrada con procesos industriales y maquinaria avanzada y no a la intemperie.
Precisamente esta es la clave del control de calidad in situ, el cual garantiza la durabilidad que acabamos de mencionar.

Como ves esta modalidad está sujeta a mecanismos industriales donde los protagonistas son la maquinaria, la tecnología y los profesionales, a diferencia de la construcción tradicional donde los procesos manuales son esenciales. De ahí el ahorro de tiempo y costes.
Además de estos beneficios, podemos hablar de alguno más. Por ejemplo la sostenibilidad, la eficiencia energética y el reciclaje. En este sentido, los materiales que se emplean en este tipo de construcciones son en muchos casos reciclados y en casi todos reciclables, de forma que tienen una segunda vida y no forman parte de los escombros que sí genera la obra tradicional.
Por todos estos motivos, la construcción industrializada presenta tres ventajas principales:
- Plazos breves previamente acordados y sin demoras
- Control de calidad exhaustivo de la obra durante todo el proceso
- Ajuste económico y precio cerrado
No olvidemos el común denominador que tiene toda edificación, sean industrial o tradicional: la cimentación. En todos los casos hay que preparar la base donde irá el inmueble con la creación de acometidas y la red de saneamiento en caso de que sea necesario.
Ahora que hemos explicado lo que es la construcción industrializada vamos más allá y veamos sus dos variantes:
- La construcción modular
- La construcción prefabricada
Ambos términos se utilizan también para hablar del tipo de construcción controlada en unas instalaciones. Ahora bien, si dentro de la construcción industrializada están la modular y la prefabricada, ¿en qué se diferencian ambas? Básicamente la diferencia es la unión de los materiales que se han creado en el taller.
- En la construcción modular los materiales se crean en la nave, pero se unen en la obra. Por eso también se conoce este sistema como construcción modular prefabricada.
- En el caso de la construcción prefabricada los materiales se fabrican y se unen en la nave.
Veamos en detalle cada una de ellas.
¿Qué es la construcción modular?
La construcción modula primero se diseña y después comienza el proceso de creación en el estudio de las piezas, los paneles de la estructura y los cerramientos en el taller pieza. Todo ello con preparación previa y un control de diseño máximo.
Una vez terminados los elementos arquitectónicos en su totalidad, se transporta y se coloca con una grúa por partes en la propia obra o en la parcela encajando cada uno de los módulos prefabricados (paramentos verticales y horizontales, ventanas, cubierta, etc.) y siempre da pie a que pueda ampliarse con nuevos elementos modulares.
Por lo tanto el traslado de los paneles constructivos es parcial, no se transporta el edificio completo y finalizado, algo que sí ocurre con los denominados edificios prefabricados.
Proceso de la construcción prefabricada
La construcción prefabricada crea las piezas en la fábrica y además el proceso de montaje en su totalidad también tiene lugar en la fábrica y se traslada a la finca ya finalizado y listo para su uso. Por tanto, el inmueble sale de la fábrica ya ensamblado y se traslada tal cual al lugar de destino para colocarlo y dejarlo listo en el día.
Lo único que se hace en la parcela es el paso previo: la preparación de la base o plataforma donde irá colocado.
La ventaja de la construcción prefabricada es que se puede transportar completa a cualquier lugar en caso necesario (cambio de residencia o venta de segunda mano). No habría que desmontarla por piezas.
Por ello, normalmente la construcción modular está orientada a grandes obras y dimensiones mayores como una casa unifamiliar, un edificio de oficina o un resort que se va ensamblando por partes; mientras que la construcción prefabricada está enfocada a dimensiones menores como son los módulos para jardín de Space Garden.
El futuro de la construcción industrializada
Lo adelantamos al principio del artículo: en la actualidad somos testigos de la proliferación de este tipo de construcciones. El éxito y la tendencia es clara si echamos un vistazo a los nuevos edificios tanto en las grandes ciudades como en entornos aislados y pequeños.
Se está apostando por la innovación de la construcción industrializada debido a los numerosos beneficios que presenta y que ya hemos mencionado (ecología, el ahorro en el gasto energético, control de calidad, los tiempos y el precio).
Las casas prefabricadas y los edificios modulares responden a una demanda de rapidez, economía y calidad, aunque esto no quiere decir que la construcción convencional desaparezca porque ambas de momento convive. Si será así en unas décadas lo iremos viendo.
Aunque hay una forma rápida de saber hacia dónde vamos, por eso te preguntamos: si tuvieras un terreno y quisieras instalar una vivienda, ¿optarías por una construcción modular prefabricada? ¿o te quedarías con la obra tradicional?